El hurón (Mustela putorius furo) es la forma domesticada del turón europeo, un mamífero que pertenece al mismo género como la comadreja, Mustela de la familia Mustelidae. Tienen típicamente piel marrón, negro, blanco, o mixto. Ellos tienen una longitud media de 51 cm (20 pulgadas), incluyendo una de 13 cm (5 pulgadas) de cola, pesan alrededor de 1,5 a 4 libras (0,7 a 2 kg), y tienen una esperanza de vida natural, de 7 a 10 años. Los hurones son sexualmente dimórficos depredadores con varones que son considerablemente más grandes que las hembras.
Varios otros Mustélidos también tienen la palabra hurón en sus nombres comunes, incluyendo una especie en peligro de extinción, el hurón de patas negro.
La historia de la domesticación del hurón es incierto, al igual que la de la mayoría de otros animales domésticos, pero es probable que los hurones han sido domesticados por lo menos 2.500 años. Todavía se utilizan para la caza de conejos en algunas partes del mundo, pero cada vez más, se mantienen sólo como mascotas.
Al estar tan estrechamente relacionado con los hurones, los hurones se hibridan fácilmente con ellos, y esto ha dado lugar en ocasiones en las colonias salvajes de híbridos turón-hurón que han causado daños a la fauna nativa, especialmente en Nueva Zelanda. Como resultado, algunas partes del mundo se han impuesto restricciones a la tenencia de hurones.
La reproducción de los hurones difiere en algunos aspectos de otras especies domésticas, lo que trae algunos problemas reproductivos que pueden llegar a ser bastante serios si es que no logran cruzarse en forma temprana.
Aspectos reproductivos
Las hembras son poliéstricas no estacionales y de ovulación inducida por la cópula. La gestación dura en promedio 42 días y paren camadas de entre 5 a 11 crías, durando la lactancia unas 8 semanas quedando la hembra inmediatamente apta para otro cruzamiento.
El celo
Las hembras alcanzan la madurez sexual a los cuatro o cinco meses de edad y pueden criar dos veces al año normalmente en las estaciones de primavera y otoño. El mejor momento para el macho es a partir de los nueve meses o al año de edad. Si no hay macho de por medio, la hembra puede permanecer en celo durante toda la temporada de cría, es decir hasta agosto. Esta exposición prolongada a estrógeno, puede causar anemia, e incluso la muerte. Además la vulva al estar más abierta y constantemente humedecida con flujo, proporciona el medio ideal para que se instalen bacterias u otros organismos patógenos que lleguen a producir endometritis o piometra, es decir infecciones uterinas, que también pueden ser fatales.
Entonces que sería sexual o asexual que tipo?
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